El Tíbet es una de las regiones más emblemáticas del mundo, no sólo por ser uno de los lugares más importantes para el budismo, sino también por su belleza, arquitectónica natural y espiritual que se encuentra a casi 5 mil metros sobre el mar, siendo el lugar más alto del planeta.

 

Si dentro de tu lista se encuentra esta extensa región, situada en la Meseta Tibetana y rodeada de los Montes Himalaya, Karakorún y Kunlun te recomendamos leer el siguiente artículo para planear un viaje inigualable al Tíbet.

 

Lugares para visitar en el Tíbet

 

 

El Tíbet es una de las regiones más grandes de China, con 1,228,400 kilómetros cuadrados, es por ello que uno de sus atractivos principales es la belleza de sus paisajes naturales.

 

Al ser una región con una cultura milenaria (se cree que los primeros habitantes del Tíbet llegaron a la región en el 21,000 A.C.), cuenta con un sinnúmero de edificaciones milenarias y emblemáticas para la religión budista.

 

Los principales atractivos culturales de la región tibetana son:

 

• Palacio de Potala (Templo de Lhasa): El símbolo del Tíbet, esta majestuosa edificación de color blanco, rojo y amarillo fue edificada en el siglo XVII en la montaña Hongshan de Lhasa, la capital regional. El palacio cuenta con una extensión 410 mil metros cúbicos (con una superficie construida de 130 mil metros cuadrados) y es la residencia de la figura religiosa del budismo tibetano, el Dalái Lama.

 

• Templo de Jokhang: El segundo edificio más importante de la región y el templo budista más importante en Lhasa y el Tíbet. Este fue fundado en el año 642 y anualmente recibe a una gran cantidad de peregrinos.

 

• Palacio de Norbulingka: Traducido como “la joya del parque”, este lugar fue la residencia del Dalái Lama desde mediados del siglo XVIII hasta 1959.

 

• Calle Barkhor: Este andador peatonal que conduce al templo de Jokhang cuenta con una gran cantidad de restaurantes típicos, museos, galerías de arte, tiendas típicas, etc. Además de ser un lugar ideal para observar a los peregrinos budistas.

 

• Monasterio de Sera: Ubicado en las afueras de Lhasa, este lugar ofrece una experiencia espiritual inigualable ya que en el patio se reúnen diariamente monjes budistas a debatir y a meditar.

 

• Monasterio de Samye: Cuna del budismo tibetano, esta edificación data del siglo VI. Dentro del monasterio, se pueden observar frescos, esculturas y ruedas de oración. Adicionalmente, el paisaje surrealista que rodea a este lugar hace de esta una experiencia inolvidable.

 

• Lago Yomdrok: Este increíble cuerpo acuático de aguas turquesa y rodeado de imponentes montañas está ubicado a casi 5 horas en auto al sur de Lhasa. Además del impresionante paisaje, el lago está rodeado de típicas aldeas tibetanas.

 

• Monasterio de Tashilumpo: Sede del Lama Pachen, este edificio ubicado en la ciudad de Samzhubze (a 370 km. al este de Lhasa) resalta por sus muros de color rojo y la cubierta dorada de sus techos típicos.

 

• Monte Everest: Un lugar que no necesita explicación, la montaña más alta del mundo no sólo tiene acceso desde Nepal, sino también del lado chino en el Tíbet.

 

Cómo llegar al Tíbet desde México

 

 

La forma más práctica de llegar al Tíbet desde México es través de los vuelos directos que ofrecen Aeroméxico, China Southern Airlines o Hainan Airlines desde la Ciudad de México hacia Beijing o Shanghái. De ahí, se puede tomar un avión a Lhasa. Si buscas una opción más económica, puedes optar por hacer escala en Chengdu, ciudad con 20 vuelos semanales a la capital tibetana.

 

Otra opción es rentar un vehículo (o servicio de chofer) en la ciudad de Chengdu y manejar por la autopista China – Nepal (la única en la que pueden circular los extranjeros) hacía Lhasa e incluso extender tu viaje hasta Katmandú (Nepal).

 

Lo más recomendable es tomar el tren desde la ciudad de Xining (en la provincia de Qinghai) hasta Lhasa (Tíbet). Esta asombrosa ruta inaugurada en los años 80 recorre alrededor de 2,000 kilómetros y es única en el mundo.

 

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